El dolor lumbar es una patología prevalente y una frecuente causa de discapacidad. Se asocia a crecientes costes para el sistema sanitario y para la sociedad en países desarrollados, afectando al 70% de la población general en algún momento de sus vidas, con una incidencia anual del 40%. El dolor lumbar presenta una tendencia a cronificarse o a producir recaídas que pueden afectar severamente el día a día de los pacientes que lo padecen.
Identificar los factores pronósticos de cronicidad se ha convertido en una de las prioridades de los investigadores sobre patología lumbar. En alrededor del 85% de los casos no es posible encontrar una causa precisa del dolor. Los estudios que evalúan la presencia de cambios anatómicos o estructurales en la columna lumbar por medios como tomografía computarizada, resonancia magnética o discografía no son capaces correlacionar estas anomalías con un mal pronostico en el dolor lumbar. El concepto que relaciona el dolor crónico con las alteraciones estructurales debe ser reconsiderado en vista de la reciente evidencia científica.